
Para aprender a perder peso, primero tienes que hacerlo mal
"El fracaso es simplemente la oportunidad de comenzar de nuevo, esta vez con más inteligencia." – Henry Ford
Si echas un vistazo a tu vida, probablemente veas un patrón: las mejores lecciones que has aprendido han venido después de cometer errores.
📌 Esa vez que trasnochaste viendo una serie y te diste cuenta de lo importante que es dormir bien.
📌 Cuando casi pierdes un vuelo por llegar con el tiempo justo y aprendiste que siempre es mejor llegar temprano.
📌 La vez que olvidaste pagar la tarjeta y te cobraron intereses, lo que te enseñó a ser más organizada con tus finanzas.
La vida nos enseña a través de prueba y error. Y la pérdida de peso no es la excepción.

Las dietas y soluciones mágicas que no funcionaron
En mi propio camino, tuve que hacer muchas cosas mal antes de entender qué era lo que realmente funcionaba.
❌ Me inscribí en un carísimo programa de ejercicios porque pensaba que el ejercicio era lo único que me haría perder peso.
❌ Hice una semana de solo licuados de frutas y verduras.
❌ Compré un programa que enviaba sobres de polvo como “comida”.
❌ Tomé pastillas que bloqueaban los carbohidratos, porque quería seguir comiéndolos sin engordar.
¿El resultado? Nada funcionó a largo plazo. Pero cada una de esas experiencias me enseñó qué NO hacer.
Y lo mismo les sucede a muchas mujeres que intentan perder peso. Cometen los mismos errores una y otra vez, esperando resultados diferentes.
Hoy quiero compartirte los 3 errores más comunes que veo en mujeres mayores de 35 años al intentar perder grasa.
3 errores que están saboteando tu pérdida de peso
1. Enfocarse solo en la pérdida de peso
❌ Intentar estar en modo pérdida de peso todo el tiempo es como querer correr una maratón a toda velocidad sin descanso.
El cuerpo femenino no está diseñado para vivir en restricción constante. Si lo sometes a estrés prolongado con dietas y ejercicios extremos, se volverá más resistente a perder peso.
Además, este enfoque daña tu mentalidad y tus creencias sobre la comida, el ejercicio y tu propio cuerpo.
2. Ser demasiado radical
❌ Comer muy poco, dormir mal y hacer ejercicio en exceso no te llevará a resultados sostenibles.
📌 Si experimentas hambre intensa, antojos, fatiga, falta de energía, bajo deseo sexual o dolor muscular, es una señal de que tu cuerpo está agotado.
El problema con los enfoques extremos es que son imposibles de sostener. Lo que resistes, persiste… y eventualmente, todo ese control se convierte en un ciclo de descontrol.
3. Restringir y eliminar lo que disfrutas
Si para perder peso tienes que eliminar por completo algo que amas, entonces tendrás que seguir eliminándolo para siempre si quieres mantenerlo.
📌 Ejemplo 1: Si pierdes peso con Ozempic, tendrás que usarlo de por vida para no recuperarlo.
📌 Ejemplo 2: Si sacas las galletas de tu casa porque te descontrolas con ellas, significa que no podrás volver a comer galletas sin ansiedad.
📌 ¿Realmente quieres vivir con restricciones para siempre?
El problema de muchas dietas es que te enseñan que la única forma de perder peso es privarte, en lugar de enseñarte a manejar la comida de una manera que te haga sentir libre.
Entonces, ¿qué hacer en lugar de esto?
Es simple. Necesitas un enfoque sostenible, que respete tu cuerpo y te permita disfrutar de la vida mientras alcanzas tus objetivos de salud.
💡 En mi programa "La fórmula para perder peso con amor", te enseño exactamente cómo hacerlo.
Si estás cansada de los errores del pasado y quieres una solución real, reserva una consulta gratuita aquí y juntas diseñaremos un plan que funcione para ti.
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